La primavera no solo la sangre altera, también altera nuestra piel. Con la llegada de la primavera nuestra piel también necesita reajustarse al cambio. Y es que, los días son más largos, las temperaturas suben, aumenta la humedad y también nuestra exposición al sol…

Si quieres que lo único que altere la primavera sea la sangre, sigue estos consejos para el cuidado de tu piel en esta floreada estación.

1. Limpieza: no nos cansaremos de decir que una buena rutina de limpieza facial es fundamental sea cual sea la época del año. Gracias a esto podremos eliminar cualquier rastro de partículas contaminantes o sustancias nocivas para nuestra piel. Desde Lis & Chessa os recomendamos la realización de un peeling químico, uno de los favoritos de la primavera, ya que realiza una renovación celular de las capas más superficiales de la piel con un efecto de limpieza profunda, hidratación, nutrición, acción anti seborreica, despigmentante y también disminuye las líneas de expresión y primeras arrugas. Además, consigue que tu piel se muestre mucho más receptiva a cualquier tratamiento. «Para dar la bienvenida al buen tiempo la piel agradece un peeling»

2. Hidratación: Cuando hablamos de hidratación, no solo nos referimos a hidratarnos “por fuera” utilizando cremas hidratantes y humectantes adaptadas a nuestro tipo de piel. También es fundamental “hidratarnos por dentro”. Beber agua, al menos dos litros diarios, es muy necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Para conseguir un plus de hidratación en Lis & Chessa te recomendamos nuestro tratamiento de hidratación profunda, con el que conseguiremos resultados estupendos con pasos muy sencillos pero diseñados únicamente para hidratar tu piel.

 3. Protección solar. Los rayos del sol son dañinos en cualquier época del año, sobre todo, si no nos aplicamos la fotoprotección adecuada. Pero en las épocas más calurosas, sus efectos sobre la piel son más que notables. Aunque necesitamos “Lorenzo” para la asimilación de la Vitamina D, debemos seguir una serie de precauciones. Busca una crema con factor de protección suficiente para evitar el envejecimiento de la piel, la aparición de manchas y el deterioro de los tejidos.

4. No dejes de hacer ejercicio. La actividad física es un hábito saludable con el que debemos cumplir durante todo el año. Pero en primavera, es necesario para que el organismo se adapte mejor a ese aumento de las horas de luz, mantenga la energía y ayude a la piel a mantener un aspecto impecable.

5. Cuida lo que comes. Una dieta equilibrada nos ayuda a estar bien por dentro y por fuera. Para que la primavera no le siente mal a tu piel, mantén una alimentación sana y asegúrate de incluir alimentos ricos en antioxidantes, carotenos y vitaminas A y E.

Sigue estos consejos básicos y disfruta de una piel bella y saludable esta primavera. Y no olvides que, como escribió Pablo Neruda: “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”